Caballero y Díez

 


Por: Víctor Ahumada


La pluma certera y mordaz de Antonio Caballero, como bien se sabe, dejó correr su tinta habitualmente por el periodismo, la caricatura y la historia. Sin embargo, por allá en los convulsos 80, también escaparía hacía el camino de la ficción para dejarnos una excelente novela, Sin remedio, que --según sus propias palabras-- nunca fue autobiográfica ni tampoco pretendía mostrar ninguna realidad colombiana, sino que esta constituía, más bien, una aproximación hacía los terrenos de la poesía y lo difícil que es llegar (de manera sería) a ellos. Esta noche, en una nueva sesión de la Esquina, descubriremos otra faceta del escritor bogotano: la de cuentísta, pues veremos qué nos depara su relato El padre de mis hijos. 

A segunda hora, y a modo de ñapa, trataremos el microrelato La carta (Luis Mateo Díez), que aborda,  con cierta ironía, el tema del suicidio. 

Den la vuelta, crucen la calle y lleguen a la Esquina. Ahí los esperamos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El efecto influencer*

Raúl Gómez Jattin: entre lo estético y lo obsceno

Gustavo Ibarra Merlano